Que es mejor la desloratadina o la epinastina

Que es mejor la desloratadina o la epinastina

Cuando se trata de aliviar los síntomas de las alergias, dos de los medicamentos más comunes son la desloratadina y la epinastina. Ambos son antihistamínicos de segunda generación que se utilizan para combatir el picor, la congestión, los estornudos y otros efectos desagradables causados por alergias estacionales o alérgicas. Aunque parecen similares en función, cada uno tiene diferencias en su mecanismo de acción, efectos secundarios, duración y efectividad que pueden hacer que uno sea más adecuado que otro según el perfil del paciente.

En este artículo profundizaremos en las características de ambos medicamentos, su historia, indicaciones, efectos secundarios, ventajas y desventajas, con el objetivo de ayudarte a decidir cuál es la mejor opción para ti o para alguien cercano que padezca alergias.

¿Cuál es mejor, la desloratadina o la epinastina?

La elección entre la desloratadina y la epinastina depende de varios factores, como la gravedad de los síntomas, la sensibilidad del paciente a ciertos efectos secundarios, y la necesidad de medicación a largo plazo. En términos generales, ambas son eficaces para tratar alergias, pero su perfil terapéutico puede variar.

La desloratadina es un antihistamínico que tiene una acción prolongada, con efectos que duran entre 24 y 36 horas. Es menos sedante que el fármaco del que proviene, la loratadina, y es bien tolerado por la mayoría de los pacientes. Por otro lado, la epinastina es conocida por su efecto combinado como antihistamínico y como inhibidor de la fósforolipasa A2, lo que puede ayudar a reducir la inflamación asociada a alergias. Su acción también es prolongada, con efectos que suelen durar 24 horas.

Características farmacológicas de ambos fármacos

Ambos medicamentos pertenecen al grupo de los antihistamínicos, pero difieren en su mecanismo exacto de acción y en cómo se metabolizan en el cuerpo. La desloratadina actúa principalmente como antagonista de los receptores H1, bloqueando la acción de la histamina, una sustancia liberada por el cuerpo durante una reacción alérgica. Esto ayuda a aliviar síntomas como picor, congestión nasal y estornudos.

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La epinastina, en cambio, además de bloquear los receptores H1, también tiene un efecto antiinflamatorio moderado gracias a su capacidad para inhibir la fósforolipasa A2, una enzima que contribuye a la liberación de mediadores inflamatorios como el ácido araquidónico. Esta doble acción puede hacerla más efectiva en pacientes con alergias más severas o con síntomas inflamatorios significativos.

Comparación entre desloratadina y epinastina

Para entender mejor las diferencias entre ambos medicamentos, podemos analizar algunos aspectos clave:

  • Efectividad: Ambos son efectivos para aliviar síntomas de alergias, pero la epinastina puede ser más útil en casos con componente inflamatorio importante.
  • Duración: Ambos tienen acción prolongada, pero la desloratadina puede durar un poco más en algunos pacientes.
  • Efectos secundarios: La desloratadina es menos sedante que otros antihistamínicos, mientras que la epinastina también tiene una buena tolerancia, aunque puede causar somnolencia en algunos casos.
  • Uso en niños: La desloratadina está autorizada para uso en niños a partir de los 2 años, mientras que la epinastina también es segura en niños mayores de 6 años.
  • Formas de administración: Ambos están disponibles en forma de comprimidos, solución oral y, en algunos casos, como spray nasal.

Ejemplos de uso de la desloratadina y la epinastina

  • Desloratadina: Se usa comúnmente para aliviar síntomas de rinitis alérgica (como estornudos, congestión nasal y picor de ojos), así como para urticaria crónica. Un ejemplo de uso sería tomar 5 mg una vez al día, por la mañana, para controlar los síntomas de alergia primaveral.
  • Epinastina: Se emplea para tratar síntomas similares, pero también puede ser útil en pacientes con alergias más inflamadas, como rinitis alérgica persistente o urticaria crónica. Un ejemplo típico sería tomar 5 mg una vez al día, preferiblemente en la noche, ya que puede causar somnolencia en algunos pacientes.

Ambos fármacos suelen ser tomados de forma continua durante el período de exposición a alérgenos, como el polen en la primavera o el ácaro del polvo en el invierno.

Concepto de acción farmacológica diferenciada

La acción de la desloratadina y la epinastina no se limita únicamente a bloquear la histamina. Cada una tiene una acción complementaria que puede marcar la diferencia en ciertos pacientes.

  • Desloratadina: Al ser un metabolito activo de la loratadina, su mecanismo es principalmente el bloqueo de los receptores H1 en los tejidos periféricos. No cruza fácilmente la barrera hematoencefálica, lo que la hace menos sedante.
  • Epinastina: Además de bloquear los receptores H1, reduce la liberación de mediadores inflamatorios, lo que puede ser beneficioso en casos donde hay congestión nasal severa o edema de los tejidos.

Esta diferencia en el mecanismo farmacológico puede influir en la elección del médico, dependiendo de si el paciente necesita un efecto puramente antihistamínico o también antiinflamatorio.

Recopilación de ventajas y desventajas de ambos medicamentos

| Característica | Desloratadina | Epinastina |

|—————-|—————-|————–|

| Bloqueo H1 | Sí | Sí |

| Acción antiinflamatoria | No | Sí |

| Duración | 24–36 horas | 24 horas |

| Sedación | Baja | Moderada |

| Uso en niños | A partir de 2 años | A partir de 6 años |

| Formas de administración | Comprimidos, solución oral | Comprimidos, solución oral |

| Interacciones | Moderadas | Moderadas |

| Efectos secundarios comunes | Sequedad en la boca, fatiga | Somnolencia, sequedad en la boca |

Diferencias en la tolerancia y efectos secundarios

La desloratadina es generalmente bien tolerada por la mayoría de los pacientes, con efectos secundarios leves como sequedad en la boca, fatiga o dolor de cabeza. Su bajo perfil de sedación la hace una opción ideal para quienes necesitan mantener alerta durante el día, como conductores o trabajadores que requieren concentración.

Por otro lado, la epinastina también tiene una buena tolerancia, pero puede causar somnolencia en un número mayor de pacientes, especialmente al principio del tratamiento. Esta somnolencia puede disminuir con el tiempo, pero en algunos casos puede requerir que el medicamento se tome por la noche.

Además, la epinastina puede causar efectos secundarios como irritación estomacal, mareos o incluso alteraciones del ritmo cardíaco en pacientes con enfermedad cardíaca. Por eso, su uso en pacientes con antecedentes cardíacos debe ser monitoreado por un médico.

¿Para qué sirve la desloratadina y la epinastina?

Ambos medicamentos son utilizados para tratar síntomas de alergias, pero tienen algunas aplicaciones específicas:

  • Desloratadina: Ideal para aliviar picor, estornudos, congestión nasal y secreción nasal causados por alergias estacionales o crónicas. También es útil en el tratamiento de urticaria crónica.
  • Epinastina: Se usa para aliviar síntomas similares, pero su acción antiinflamatoria adicional la hace más adecuada para pacientes con síntomas más intensos o inflamación significativa, como congestión nasal severa o edema de los ojos.

Ambos pueden usarse en adultos y niños (según su edad), y son disponibles en forma de comprimidos o soluciones orales.

Ventajas de la desloratadina y la epinastina

Ambas medicinas tienen ventajas únicas que las hacen adecuadas para distintos tipos de pacientes:

  • Desloratadina: Su acción prolongada permite tomarla una vez al día, lo que mejora la adherencia al tratamiento. Además, su bajo índice de sedación la hace ideal para pacientes que necesitan mantener alerta durante el día.
  • Epinastina: Su doble acción antihistamínica y antiinflamatoria puede ofrecer un mayor alivio en pacientes con síntomas más intensos o con componentes inflamatorios. Su efecto sedante también puede ser beneficioso para pacientes que sufren de insomnio relacionado con alergias.

Ambos medicamentos son seguros en la mayoría de los pacientes, pero su elección depende de factores individuales como la gravedad de los síntomas y la tolerancia a ciertos efectos secundarios.

Aplicaciones clínicas de ambos medicamentos

En la práctica clínica, la desloratadina y la epinastina se utilizan para tratar alergias tanto estacionales como crónicas. La desloratadina es especialmente útil en pacientes que necesitan un medicamento no sedante, mientras que la epinastina puede ser preferida en casos donde hay inflamación significativa.

En cuanto a la rinitis alérgica, ambas son eficaces, pero la epinastina puede ofrecer un mayor alivio en casos de congestión nasal severa. En cuanto a la urticaria, la desloratadina es una opción segura y eficaz para controlar el picor y la inflamación.

También se han usado en combinación con otros tratamientos, como corticosteroides o antihistamínicos de primera generación, para lograr un control más completo de los síntomas en pacientes con alergias severas.

¿Qué significa la desloratadina y la epinastina?

La desloratadina es el metabolito activo de la loratadina, un antihistamínico de primera generación. Su nombre deriva de la palabra desloratadina, que se compone de des (como en desactivar) y loratadina, indicando que es una forma transformada o activa de este fármaco. Su estructura química le permite bloquear los receptores H1 de la histamina, reduciendo así los síntomas alérgicos.

Por otro lado, la epinastina es un antihistamínico sintético que, además de bloquear los receptores H1, también inhibe la fósforolipasa A2, una enzima que contribuye a la liberación de mediadores inflamatorios. Su nombre proviene del griego epi, que significa sobre, y nastin, una raíz que se usa comúnmente en nombres de medicamentos para referirse a acciones sobre histamina.

Ambos medicamentos son parte de la tercera generación de antihistamínicos, diseñados para ser más seguros y efectivos que los de generaciones anteriores.

¿De dónde provienen la desloratadina y la epinastina?

La desloratadina fue aislada como el metabolito activo de la loratadina, un antihistamínico desarrollado en los años 80. Su uso como fármaco independiente comenzó a mediados de los años 90, cuando se descubrió que tenía una acción más prolongada y una menor sedación que la loratadina.

La epinastina, por su parte, fue desarrollada como un antihistamínico con acción dual: antihistamínica y antiinflamatoria. Su uso clínico comenzó a principios de los años 2000, y desde entonces se ha utilizado como alternativa para pacientes que no responden bien a otros antihistamínicos.

Ambos fármacos son productos del avance en farmacología alérgica, diseñados para ofrecer mayor seguridad, menor sedación y mayor eficacia en el manejo de síntomas alérgicos.

Desventajas de ambos fármacos

Aunque ambos medicamentos son seguros y eficaces, tienen algunas desventajas que pueden influir en su elección:

  • Desloratadina: Aunque tiene menos sedación que otros antihistamínicos, en algunos pacientes puede causar fatiga leve. Además, puede interactuar con otros medicamentos que afectan el metabolismo hepático, como algunos antifúngicos o antibióticos.
  • Epinastina: Su efecto sedante es más pronunciado, lo que puede ser un inconveniente para pacientes que necesitan mantenerse alertas. También puede causar efectos gastrointestinales como náuseas o dolor abdominal.

En pacientes con enfermedades hepáticas o renales, ambos deben usarse con precaución, ya que su metabolismo puede verse afectado.

¿Cuál es la mejor opción para mí?

La mejor opción depende de varios factores, como la gravedad de los síntomas, la tolerancia a los efectos secundarios, y la necesidad de medicación a largo plazo. Si buscas un medicamento no sedante con acción prolongada, la desloratadina puede ser la opción ideal. Si tienes síntomas más inflamatorios o necesitas un efecto combinado antihistamínico y antiinflamatorio, la epinastina puede ser más adecuada.

En cualquier caso, es importante consultar a un médico para que evalúe tu situación clínica y te recomiende el fármaco más adecuado según tus necesidades individuales.

Cómo usar la desloratadina y la epinastina

Ambos medicamentos se toman oralmente, generalmente una vez al día. Es importante seguir las instrucciones del médico o las indicadas en el prospecto del medicamento. Algunos puntos clave son:

  • Desloratadina: Toma 5 mg una vez al día, preferiblemente en la mañana. Puede tomarse con o sin alimento. El efecto se siente en 1–3 horas y dura 24–36 horas.
  • Epinastina: Toma 5 mg una vez al día, preferiblemente en la noche si experimentas somnolencia. Puede tomarse con o sin alimento. Su efecto también aparece en 1–3 horas y dura 24 horas.

Es fundamental no exceder la dosis recomendada, y en caso de olvidar una dosis, tomarla lo antes posible, pero no duplicar la dosis si es cercano al horario de la próxima.

Interacciones con otros medicamentos

Ambos fármacos pueden interactuar con otros medicamentos, especialmente aquellos que afectan el metabolismo hepático:

  • Desloratadina: Puede interactuar con medicamentos como ketoconazol, eritromicina o fluconazol, que inhiben el metabolismo hepático y pueden aumentar los niveles de desloratadina en sangre.
  • Epinastina: Puede interactuar con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) o con otros antihistamínicos, lo que puede aumentar el riesgo de efectos secundarios.

Si tomas otros medicamentos, es importante informarlo a tu médico o farmacéutico para evitar posibles interacciones.

Consideraciones especiales en grupos vulnerables

  • Embarazo: Ambos medicamentos deben usarse con precaución durante el embarazo. Es recomendable consultar a un médico antes de tomarlos.
  • Lactancia: Puede excretarse en la leche materna, por lo que su uso durante la lactancia debe ser evaluado cuidadosamente.
  • Niños: La desloratadina está autorizada para uso en niños a partir de los 2 años, mientras que la epinastina es segura a partir de los 6 años.
  • Mayores de 65 años: Ambos fármacos son seguros, pero pueden requerir ajustes de dosis en pacientes con problemas hepáticos o renales.