Que es el arte platerista

Que es el arte platerista

El arte platerista es uno de los estilos artísticos más representativos de la España del siglo XVII, conocido por su exuberancia decorativa y su uso intensivo de detalles orlados y dorados. Este movimiento artístico se desarrolló principalmente en la segunda mitad del siglo y se caracterizó por su lujosidad, complejidad y riqueza visual. Aunque se menciona a menudo como arte platerista, también se le conoce como estilo churrigueresco en ciertos contextos, especialmente en arquitectura. Este artículo te llevará a través de una exploración profunda del significado, origen, características y ejemplos de este estilo artístico tan singular.

¿Qué es el arte platerista?

El arte platerista es un estilo artístico y arquitectónico que se desarrolló en España durante el siglo XVII, especialmente en el periodo comprendido entre 1650 y 1700. Se originó como una evolución del estilo barroco, pero se distingue por su excesiva ornamentación, su tendencia a la complejidad y la aparente fragilidad de sus formas, lo que le da el nombre de plateresque, como si fuese una pieza de plata trabajada con infinitos detalles. Este estilo alcanzó su apogeo en la segunda mitad del siglo, cuando los artistas y arquitectos comenzaron a experimentar con formas más ricas, dinámicas y ornamentales.

Este movimiento artístico no se limitó únicamente a la arquitectura. También se extendió a la escultura, la pintura, la orfebrería y la iconografía religiosa, convirtiéndose en una expresión muy representativa del España del siglo de Oro tardío. El platerismo se convirtió en una forma de expresar la riqueza de la Iglesia y el Estado, con una visión exaltada del poder divino y terrenal.

Origen y contexto histórico del platerismo

El arte platerista nació en un contexto de transición cultural y religiosa. España, en el siglo XVII, era una potencia en decadencia, pero aún conservaba su prestigio en Europa. La Iglesia Católica jugaba un papel fundamental en la sociedad, y se expresaba a través de la arquitectura religiosa, que se convertía en un símbolo de poder y fe. En este marco, el platerismo se desarrolló como una forma de representar la riqueza y el esplendor de la fe católica, con un lenguaje visual muy elaborado.

Este estilo se originó en Extremadura, concretamente en Cáceres, donde el arquitecto José de Churriguera y su familia desarrollaron técnicas ornamentales que se extendieron por toda España. Por eso, en algunas zonas, especialmente en arquitectura, el platerismo se conoce como estilo churrigueresco. La influencia del barroco italiano, y especialmente el de Bernini, también marcó el desarrollo del platerismo, aunque con una reinterpretación muy española.

Características principales del arte platerista

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Entre las características más destacadas del arte platerista se encuentran la exuberancia decorativa, el uso de detalles orlados y dorados, y la sensación de movimiento y dinamismo en las formas. Los elementos arquitectónicos como las fachadas, las portadas, las capillas, las imágenes religiosas y las bóvedas se decoraban con una riqueza casi excesiva, logrando una sensación de lujosidad y complejidad.

En la escultura, el platerismo se manifiesta con una expresividad intensa, una realidad hiperrealista y una plastia muy trabajada, que da la impresión de que los personajes están a punto de moverse. En la pintura, se observa una preferencia por los temas religiosos, con una paleta cálida y rica, y una iluminación dramática que resalta la profundidad de los escenarios.

Ejemplos destacados del arte platerista

Algunos de los ejemplos más representativos del arte platerista se encuentran en la arquitectura religiosa de España. Uno de los más famosos es el Monasterio de la Cartuja de Sevilla, que se construyó a mediados del siglo XVII y se considera uno de los ejemplos más puros de este estilo. Su fachada, con una ornamentación extremadamente rica, es una muestra clara del platerismo.

En Madrid, la Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial también destaca por su estilo platerista en la decoración de sus interiores. En Extremadura, el Convento de San José en Plasencia, obra del famoso arquitecto Churriguera, es otro ejemplo fundamental.

En cuanto a la escultura, el retablo de la iglesia de San Pablo en Cáceres o las obras del escultor Francisco Salzillo son ejemplos notables. En pintura, destacan artistas como Francisco de Zurbarán, cuyos cuadros reflejan el rigor y la sobriedad que contrastan con la exuberancia del estilo en arquitectura.

El concepto del platerismo como expresión de la fe católica

El platerismo no fue solo un estilo artístico, sino también un lenguaje visual profundamente ligado a la expresión de la fe católica. En un contexto de contrarreforma, la Iglesia necesitaba representar su poder y su esplendor, y el platerismo se convirtió en una herramienta perfecta para ello. La riqueza visual de este estilo era una forma de mostrar la gloria de Dios y la importancia de la fe católica.

Este concepto se reflejaba especialmente en las iglesias, conventos y retablos, donde la ornamentación servía para captar la atención del fiel y transmitir una sensación de misterio y majestuosidad. Los elementos decorativos, aunque aparentemente caóticos, seguían una composición armónica que buscaba guiar la mirada hacia lo divino.

Recopilación de artistas y arquitectos plateristas

Entre los artistas y arquitectos más destacados del arte platerista, se encuentran:

  • José de Churriguera: Considerado el iniciador del estilo en arquitectura.
  • Francisco de Herrera el Joven: Aunque más conocido por su estilo clasicista, contribuyó al desarrollo del platerismo en ciertos proyectos.
  • Francisco Salzillo: Escultor platerista en la segunda mitad del siglo XVII, famoso por sus obras en Málaga.
  • Francisco de Zurbarán: Pintor cuyas obras, aunque no exuberantes como en arquitectura, reflejan el espíritu religioso del platerismo.
  • Gaspar de la Huerta: Escultor que trabajó en la Catedral de Málaga, creando imágenes con una riqueza plástica típica del estilo.

El platerismo en la arquitectura religiosa

La arquitectura religiosa fue el ámbito donde el platerismo alcanzó su mayor desarrollo. Las iglesias, los conventos y los templos se convirtieron en los principales exponentes de este estilo. Las fachadas, en particular, se convirtieron en una expresión visual del platerismo, con una ornamentación tan densa que a menudo parece que las superficies se desbordan hacia el exterior.

Las capillas laterales, las portadas y las bóvedas también eran elementos clave. En las bóvedas, se usaban pinturas y estucos para crear ilusiones ópticas que hacían las estancias parecer más altas y luminosas. En las portadas, los arquivoltas, los frontones y las columnas se decoraban con una complejidad extrema, logrando una sensación de dinamismo y riqueza visual.

¿Para qué sirve el arte platerista?

El arte platerista sirvió principalmente para expresar la gloria de Dios y la riqueza de la Iglesia en una época en la que la fe católica era el pilar fundamental de la sociedad. Este estilo no solo tenía una función estética, sino también didáctica y espiritual, ya que buscaba impactar emocionalmente al fiel y transmitir una experiencia religiosa intensa.

Además, el platerismo también se usaba para homenajear a la monarquía y al poder eclesiástico, mostrando su prosperidad a través de la ornamentación. En este sentido, el arte platerista era una forma de poder simbólico, un lenguaje visual que comunicaba la importancia de los valores religiosos y monárquicos.

Variantes y sinónimos del arte platerista

Aunque el término más común es arte platerista, este estilo también se conoce como estilo churrigueresco, especialmente en arquitectura. Esta denominación proviene del nombre del arquitecto José de Churriguera, quien fue uno de los primeros en desarrollar este estilo en España. En otros contextos, se le puede mencionar como barroco plateresque, para diferenciarlo del barroco italiano o francés.

También se le ha llamado estilo de los oros y platas, debido a su uso extensivo de elementos dorados y plateados en la decoración. En pintura, se habla de platerismo pictórico, aunque este término se usa menos frecuentemente.

El platerismo como expresión del arte español

El platerismo no es solo un estilo artístico, sino una expresión cultural y nacional de España en el siglo XVII. En una época en la que España era una potencia en declive, el platerismo se convirtió en una forma de afirmar la identidad nacional y religiosa, mostrando el esplendor de la monarquía y la Iglesia.

Este estilo también reflejaba el orgullo de una nación que, aunque en crisis económica, seguía siendo un referente cultural en Europa. Las obras plateristas eran un testimonio de la riqueza del arte español y su capacidad de innovación, incluso en un contexto de transición artística.

El significado del arte platerista

El arte platerista representa una transición entre el clasicismo y el barroco, pero con una identidad propia. Su significado va más allá de lo estético: es una expresión de la espiritualidad católica, de la soberbia monárquica y de la identidad nacional española en el siglo XVII. A través de su ornamentación excesiva, el platerismo busca captar la atención del observador y transmitir una sensación de asombro y respeto.

Este estilo también reflejaba la confianza en la riqueza del arte y la fe, en una época en la que la sociedad se enfrentaba a desafíos internos y externos. El platerismo se convirtió en un lenguaje visual que comunicaba poder, fe y esplendor, incluso en un contexto de crisis.

¿Cuál es el origen del término platerista?

El término platerista proviene del término plata, ya que los artistas comparaban la ornamentación de las obras con la de una pieza de plata trabajada con infinitos detalles. Así como un platero puede tallar una pieza de plata con una complejidad extrema, los artistas plateristas creaban obras con una riqueza visual y plástica que parecía desbordar la superficie.

Este nombre no se usó en el siglo XVII, sino que fue acuñado posteriormente por los estudiosos del arte para describir este estilo. En el siglo XIX, los historiadores del arte comenzaron a usar el término para referirse al estilo tardío del barroco español, con un fuerte componente de decoración excesiva.

El platerismo en la escultura y la pintura

En la escultura, el platerismo se manifiesta con una realidad hiperrealista, una expresividad intensa y una plastia muy trabajada. Los escultores plateristas buscaban representar a los santos y a la Virgen con una naturalidad y emoción que impactara al fiel. Las imágenes religiosas se mostraban con una dulzura y ternura que contrastaba con la exuberancia de la decoración.

En pintura, el platerismo se manifestaba con una paleta cálida y rica, una iluminación dramática y una composición equilibrada. Aunque no era tan exagerado como en arquitectura, el platerismo en pintura buscaba transmitir una profunda espiritualidad y una visión mística de la fe católica.

¿Qué diferencia al platerismo del barroco italiano?

El platerismo y el barroco italiano comparten algunas características, como el uso de la ornamentación y la dramatización, pero difieren en su enfoque y estilo. Mientras que el barroco italiano es más dinámico, dramático y naturalista, el platerismo es más estático, simétrico y decorativo. El barroco italiano se centra en el movimiento y la expresividad, mientras que el platerismo se apoya en la sobriedad y la riqueza visual.

Otra diferencia importante es que el platerismo es principalmente un fenómeno español, mientras que el barroco se desarrolló en toda Europa. Además, el platerismo no se extendió más allá de las fronteras de España, mientras que el barroco italiano tuvo una influencia global.

Cómo usar el término arte platerista en contexto

El término arte platerista se puede usar en diversos contextos, tanto académicos como culturales. Por ejemplo:

  • En un ensayo académico: El arte platerista reflejaba los ideales espirituales de la Contrarreforma a través de su ornamentación excesiva.
  • En una guía turística: La fachada de esta iglesia es un ejemplo clásico del arte platerista español del siglo XVII.
  • En una exposición de arte: En esta sala se muestra el desarrollo del arte platerista en la arquitectura religiosa.

También se puede usar en contextos educativos, como en clases de arte, historia o literatura, para explicar cómo este estilo se relaciona con los valores de la sociedad española de la época.

El platerismo en el siglo XX y su influencia en el arte contemporáneo

Aunque el platerismo se desarrolló en el siglo XVII, su influencia ha persistido en el arte y la arquitectura contemporánea. En el siglo XX, algunos artistas y arquitectos se inspiraron en el platerismo para crear obras que recuperaban su riqueza visual y espiritualidad. Por ejemplo, en el Movimiento Moderno, se usaron elementos plateristas de forma reinterpretada para dar una sensación de lujosidad y tradición.

En la arquitectura moderna, el platerismo se ha utilizado en proyectos que buscan integrar el patrimonio histórico con el diseño contemporáneo. Además, en el arte religioso, el platerismo sigue siendo una referencia para la creación de imágenes y espacios que transmitan reverencia y espiritualidad.

El legado del platerismo en la cultura española

El platerismo no solo dejó una huella en el arte y la arquitectura, sino también en la cultura y la identidad nacional española. Hoy en día, las obras plateristas son monumentos culturales que atraen a visitantes de todo el mundo y se convierten en símbolos de la riqueza artística del país. Además, el platerismo ha inspirado a generaciones de artistas, arquitectos y estudiosos, quienes lo han reinterpretado en diferentes contextos.

Su legado también se extiende al turismo cultural, ya que muchos de los monumentos plateristas son sitios protegidos y visitados, contribuyendo al desarrollo económico y cultural de las regiones donde se encuentran. El platerismo sigue siendo un testimonio de la gloria artística de España en el siglo XVII.