Qué es la comunicación de Westley y MacLean

Qué es la comunicación de Westley y MacLean

La comunicación es un proceso fundamental en la interacción humana, y a lo largo de la historia han surgido diversas teorías que buscan explicar su funcionamiento. Una de las más influyentes es la propuesta por David Westley y Malcolm MacLean, conocida como el modelo de la comunicación de Westley y MacLean. Este modelo, desarrollado en 1957, se convirtió en un hito en la teoría de la comunicación masiva, ofreciendo una visión estructurada de cómo se transmite la información entre emisor y receptor a través de canales mediáticos.

¿Qué es el modelo de la comunicación de Westley y MacLean?

El modelo de Westley y MacLean describe cómo la información fluye desde un emisor hacia un receptor, pasando por un canal, y cómo diversos factores influyen en este proceso. Según este modelo, la comunicación no es un proceso lineal simple, sino que está influenciado por factores personales, sociales y contextuales tanto en el emisor como en el receptor.

Este modelo propone que el mensaje no llega de forma directa al receptor; antes de eso, pasa por un filtro de selección, donde ciertos elementos del mensaje son retenidos o modificados según las características del emisor. Por otro lado, el receptor también pasa por un filtro de selección que depende de su personalidad, contexto social y necesidades, lo que determina qué parte del mensaje realmente percibe y cómo lo interpreta.

Un dato interesante es que Westley y MacLean desarrollaron este modelo con el objetivo de explicar cómo los medios de comunicación transmiten información a la audiencia, y cómo los individuos seleccionan, interpretan y actúan sobre esa información. Fue una de las primeras teorías en reconocer la importancia de la selección activa del receptor en el proceso de comunicación masiva.

El papel de los filtros en la comunicación

Un aspecto destacado del modelo de Westley y MacLean es la introducción de los filtros de selección, que actúan tanto en el emisor como en el receptor. Estos filtros son el resultado de factores como la personalidad, la cultura, las necesidades individuales y el contexto social. En el caso del emisor, el filtro determina qué información se incluye o excluye del mensaje, mientras que en el receptor, el filtro determina qué parte del mensaje se percibe y cómo se interpreta.

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Este enfoque marcó una diferencia con modelos anteriores, como el de Shannon y Weaver, que eran más técnicos y se enfocaban en la transmisión de señales. Westley y MacLean, por su parte, introdujeron una perspectiva psicológica y sociológica de la comunicación, reconociendo que no todos los mensajes llegan de la misma manera a todos los receptores. Por ejemplo, una noticia política puede ser interpretada de forma completamente distinta por personas con ideologías opuestas, debido a los filtros de selección activos en cada uno.

La inclusión de estos filtros en el modelo fue un avance significativo en la teoría de la comunicación, ya que explicaba por qué no todos los mensajes llegan de la misma manera a todos los receptores, y cómo las percepciones individuales y grupales moldean la recepción de la información.

La importancia del contexto en la comunicación

Otro elemento clave en el modelo de Westley y MacLean es el contexto social. Este contexto no solo afecta al mensaje, sino también a cómo se percibe y actúa sobre él. Por ejemplo, en una sociedad polarizada, un mensaje político puede ser interpretado de manera muy diferente según el grupo al que pertenezca el receptor. El contexto también influye en la elección de canales de comunicación. Un mensaje urgente puede ser transmitido mediante medios rápidos como redes sociales, mientras que un mensaje más formal puede requerir medios tradicionales como la televisión o la prensa escrita.

El modelo también destaca la importancia del entorno social y cultural en la selección del mensaje. Esto significa que lo que una persona considera relevante o interesante depende de su entorno, y por lo tanto, de su estructura social. Esto explica, por ejemplo, por qué ciertos temas son más discutidos en ciertos grupos que en otros, y cómo la comunicación masiva puede variar según la audiencia.

Ejemplos prácticos del modelo de Westley y MacLean

Un ejemplo clásico de este modelo es la transmisión de noticias a través de un medio de comunicación. Supongamos que un periodista (emisor) investiga un tema de interés público, como un aumento en los precios de los alimentos. El periodista pasa por un filtro de selección, donde decide qué información incluir, qué fuentes citar y cómo presentar la noticia. Luego, la noticia es transmitida a través de un canal, como un periódico o una emisora de radio.

Cuando el lector o oyente (receptor) recibe la noticia, también pasa por su propio filtro de selección. Si el receptor es un trabajador con bajos ingresos, puede interpretar la noticia como una amenaza inminente, mientras que alguien con mayores recursos puede no considerarla tan relevante. De esta manera, el mensaje original sufre transformaciones a medida que pasa por los filtros de emisor y receptor.

Otros ejemplos incluyen la publicidad, donde las empresas seleccionan qué mensajes mostrar según su audiencia objetivo, y los consumidores deciden qué anuncios prestan atención según sus intereses y necesidades. Este modelo también puede aplicarse al ámbito educativo, donde el profesor (emisor) adapta su enseñanza según el contexto del estudiante (receptor), y el estudiante interpreta la información según su nivel de comprensión y motivación.

La estructura conceptual del modelo de Westley y MacLean

El modelo de Westley y MacLean se basa en una estructura conceptual que incluye varios componentes esenciales:emisor, mensaje, receptor, canal y filtros de selección. Cada uno de estos componentes interviene de manera activa en el proceso de comunicación, lo que le da a este modelo una visión más dinámica que a otros modelos lineales.

El emisor es el individuo o entidad que genera el mensaje, basándose en su contexto personal y social. El mensaje, a su vez, es filtrado según las necesidades y características del emisor, y es transmitido a través de un canal, que puede ser televisión, radio, prensa escrita, internet, entre otros. El receptor, por su parte, percibe el mensaje a través de su propio filtro de selección, lo que determina qué parte del mensaje realmente percibe y cómo lo interpreta.

Una característica distintiva de este modelo es que no todos los mensajes llegan a todos los receptores de la misma manera. Esto se debe a que cada receptor pasa por su propio proceso de selección, lo que puede resultar en interpretaciones completamente diferentes del mismo mensaje. Este enfoque ha sido fundamental en el desarrollo de teorías posteriores sobre la comunicación masiva y la recepción de mensajes.

5 ejemplos de aplicaciones del modelo de Westley y MacLean

  • Noticias en medios de comunicación: Un reportero investiga un tema y selecciona qué información incluir según su contexto y audiencia. El lector, a su vez, interpreta la noticia según su experiencia personal y contexto social.
  • Publicidad dirigida: Las empresas diseñan anuncios específicos para ciertos grupos demográficos, y los consumidores deciden qué anuncios prestan atención según sus intereses y necesidades.
  • Comunicación política: Los políticos comunican sus ideas a través de medios de comunicación, pero sus mensajes son interpretados de manera diferente según la ideología y contexto del receptor.
  • Educación: Un profesor adapta su enseñanza según el nivel de comprensión y motivación del estudiante, quien a su vez interpreta la información según su contexto personal.
  • Redes sociales: Las personas comparten información en redes sociales, y los seguidores eligen qué contenido consumir según sus intereses y necesidades, lo que refleja los filtros de selección del receptor.

La influencia del contexto social en la recepción de mensajes

El contexto social desempeña un papel fundamental en la recepción de mensajes, ya que moldea las expectativas, necesidades y prioridades de los receptores. Por ejemplo, en una sociedad con altos niveles de desempleo, los mensajes relacionados con empleo y economía suelen tener mayor impacto que en sociedades con menores problemas económicos. Esto se debe a que el contexto social influye en la percepción de relevancia de un mensaje.

Además, el contexto social también afecta la elección de canales de comunicación. En sociedades más tradicionales, los medios de comunicación masiva como la televisión y la radio suelen ser más efectivos, mientras que en sociedades más conectadas, las redes sociales y plataformas digitales dominan la transmisión de información. Este hecho refleja cómo el modelo de Westley y MacLean puede adaptarse a distintos contextos sociales y temporales.

¿Para qué sirve el modelo de Westley y MacLean?

El modelo de Westley y MacLean sirve para comprender cómo se produce la comunicación masiva y cómo los mensajes son seleccionados, interpretados y actuados por los receptores. Este modelo es especialmente útil para diseñar estrategias de comunicación efectivas, ya que permite identificar qué factores influyen en la percepción y recepción de un mensaje.

Por ejemplo, en el ámbito publicitario, el modelo ayuda a las empresas a entender qué mensajes son más efectivos para ciertos grupos de consumidores. En la educación, permite a los docentes adaptar sus estrategias de enseñanza según las necesidades de los estudiantes. En la comunicación política, ayuda a los líderes a diseñar mensajes que resuenen con su audiencia.

Además, el modelo también es útil para analizar la recepción de información en contextos sociales y culturales diversos, lo que lo hace aplicable en estudios de comunicación intercultural y estudios de opinión pública.

Variaciones y sinónimos del modelo de Westley y MacLean

Aunque el modelo de Westley y MacLean es conocido como tal, también ha sido referido como el modelo de los filtros de selección, por su énfasis en los procesos de selección activa tanto en el emisor como en el receptor. Otros autores han desarrollado variaciones de este modelo, incorporando nuevos elementos como la interacción entre emisor y receptor o el impacto de los medios digitales.

Una de las principales ventajas de este modelo es su flexibilidad, lo que permite adaptarse a diferentes contextos y medios de comunicación. Por ejemplo, en la era digital, los filtros de selección del receptor pueden ser más complejos, ya que las personas tienen acceso a una gran cantidad de información y pueden seleccionar activamente qué contenido consumir. Esto ha llevado a la evolución del modelo hacia teorías más modernas, como la teoría de la comunicación interactiva.

La evolución de la teoría de la comunicación a partir de Westley y MacLean

Desde su propuesta en 1957, el modelo de Westley y MacLean ha influido en el desarrollo de otras teorías de la comunicación, especialmente en lo que respecta a la recepción activa del mensaje. Antes de este modelo, la teoría dominante era la de Shannon y Weaver, que se enfocaba en la transmisión técnica de señales. Westley y MacLean, por su parte, introdujeron una perspectiva más sociológica y psicológica, que reconoció la importancia del contexto social y personal en la comunicación.

Este enfoque sentó las bases para teorías posteriores, como la teoría de la recepción, que se centra en cómo los receptores interpretan y actúan sobre los mensajes. También influyó en el desarrollo de la teoría de la comunicación interactiva, que reconoce la importancia de la retroalimentación en el proceso de comunicación.

En la era digital, el modelo de Westley y MacLean sigue siendo relevante, ya que explica cómo los usuarios seleccionan y consumen información en entornos de redes sociales y medios digitales. Esto lo convierte en un modelo clave para entender la comunicación en el siglo XXI.

El significado del modelo de Westley y MacLean en la teoría de la comunicación

El modelo de Westley y MacLean es una teoría que explica cómo se produce la comunicación masiva, enfocándose en los procesos de selección y filtrado tanto en el emisor como en el receptor. Su importancia radica en que reconoció, por primera vez, que los receptores no son pasivos receptores de información, sino que actúan activamente al seleccionar qué mensajes consumen y cómo los interpretan.

Este modelo también destacó la importancia del contexto social como factor determinante en la recepción de mensajes. Por ejemplo, un mensaje sobre salud puede ser interpretado de manera diferente según la cultura o el nivel educativo del receptor. Esto lo hace especialmente útil en estudios de comunicación intercultural y en la planificación de estrategias de comunicación masiva.

El modelo también introdujo la idea de que los medios de comunicación no son canales neutros, sino que influyen en la selección y presentación de la información, lo que tiene implicaciones éticas y políticas importantes.

¿Cuál es el origen del modelo de Westley y MacLean?

El modelo de Westley y MacLean fue desarrollado en 1957 por los investigadores estadounidenses David Westley y Malcolm MacLean. Su objetivo era crear un modelo que explicara cómo los medios de comunicación transmiten información a la audiencia y cómo los receptores interactúan con esa información. Este modelo fue publicado en el libro The Analysis of Mass Communication y se convirtió en una referencia fundamental en la teoría de la comunicación.

Westley y MacLean estaban interesados en entender cómo los receptores seleccionaban, interpretaban y actuaban sobre los mensajes de los medios de comunicación. Para ello, diseñaron un modelo que integraba conceptos de psicología social y teoría de la comunicación, lo que marcó una diferencia con modelos anteriores que eran más técnicos y menos enfocados en el comportamiento humano.

El modelo fue recibido con entusiasmo por la comunidad académica, ya que ofrecía una visión más completa y realista del proceso de comunicación masiva, reconociendo la importancia del contexto social y personal en la recepción de los mensajes.

Variaciones y enfoques alternativos del modelo

Aunque el modelo de Westley y MacLean es ampliamente reconocido, también ha sido adaptado y reinterpretado por diversos autores a lo largo del tiempo. Algunas variaciones incluyen:

  • Modelo de los filtros de selección: Enfatiza aún más el proceso de selección activa del receptor.
  • Modelo de la comunicación interactiva: Incluye la retroalimentación como parte del proceso, lo que lo hace más aplicable a medios digitales.
  • Modelo de la recepción activa: Se centra en cómo los receptores interpretan y actúan sobre los mensajes según su contexto personal.

Estas variaciones reflejan cómo el modelo original ha evolucionado para adaptarse a nuevos contextos y tecnologías. En la era digital, por ejemplo, el modelo ha sido útil para entender cómo los usuarios seleccionan contenido en redes sociales y cómo los algoritmos influyen en esa selección.

¿Qué elementos incluye el modelo de Westley y MacLean?

El modelo de Westley y MacLean incluye los siguientes elementos principales:

  • Emisor: La persona o entidad que genera el mensaje.
  • Filtro de selección del emisor: Determina qué información se incluye o excluye del mensaje.
  • Mensaje: La información que se transmite.
  • Canal: El medio a través del cual se transmite el mensaje (radio, televisión, internet, etc.).
  • Receptor: La persona que recibe el mensaje.
  • Filtro de selección del receptor: Determina qué parte del mensaje se percibe y cómo se interpreta.
  • Contexto social y personal: Influye en la selección y percepción del mensaje.

Cada uno de estos elementos interactúa entre sí, lo que da lugar a una visión más dinámica y realista del proceso de comunicación. Este modelo es especialmente útil para entender cómo los medios de comunicación interactúan con su audiencia y cómo los mensajes son transformados durante su transmisión.

Cómo usar el modelo de Westley y MacLean en la práctica

El modelo de Westley y MacLean puede aplicarse en diversos contextos para mejorar la comunicación y entender mejor cómo se reciben los mensajes. Por ejemplo:

  • En publicidad: Para diseñar campañas que resuenen con los valores y necesidades del público objetivo.
  • En educación: Para adaptar la enseñanza según las características y necesidades de los estudiantes.
  • En comunicación política: Para elaborar mensajes que sean comprensibles y relevantes para diferentes grupos de votantes.
  • En medios de comunicación: Para entender cómo los receptores procesan la información y qué factores influyen en su percepción.

Un ejemplo práctico es el diseño de una campaña publicitaria para un producto de salud. Antes de lanzar la campaña, se analiza quién es el público objetivo y qué mensajes pueden resonar con ellos. Luego, se elige el canal de comunicación más adecuado y se diseña el mensaje considerando los filtros de selección del receptor. Finalmente, se evalúa cómo el mensaje es recibido y qué impacto tiene en el comportamiento del consumidor.

El impacto del modelo de Westley y MacLean en la educación

El modelo de Westley y MacLean también ha tenido un impacto significativo en el ámbito educativo. En este contexto, el emisor es el docente, quien diseña el mensaje (contenido académico) según su contexto profesional y los objetivos del curso. El mensaje es transmitido a través de canales como clases presenciales, grabaciones, o plataformas digitales. El estudiante, por su parte, recibe el mensaje y lo interpreta según su nivel de comprensión, motivación y contexto personal.

Este modelo permite a los docentes reflexionar sobre cómo los estudiantes procesan la información y qué factores influyen en su comprensión. Por ejemplo, un estudiante con dificultades de aprendizaje puede necesitar un mensaje más visual o interactivo, mientras que otro puede preferir un enfoque más teórico. Al reconocer estos filtros de selección, los docentes pueden adaptar su enseñanza para mejorar la recepción del mensaje y aumentar la efectividad del aprendizaje.

Aplicaciones modernas del modelo en la era digital

En la era digital, el modelo de Westley y MacLean sigue siendo relevante, especialmente en el contexto de las redes sociales y los medios digitales. En esta nueva realidad, los filtros de selección del receptor son más complejos, ya que los usuarios tienen acceso a una gran cantidad de información y pueden elegir activamente qué contenido consumir.

Por ejemplo, en plataformas como Facebook o Twitter, los usuarios no solo reciben información, sino que también participan activamente en la selección y difusión de mensajes. Esto refleja el concepto de comunicación interactiva, donde los receptores no son pasivos, sino que también actúan como emisores. En este contexto, el modelo de Westley y MacLean sigue siendo útil para entender cómo los mensajes se transforman a medida que pasan por los filtros de selección de los usuarios.

Además, los algoritmos de las redes sociales también funcionan como un tipo de filtro de selección, determinando qué contenido se muestra a cada usuario según sus intereses y comportamientos. Esto refuerza la idea de que la recepción de los mensajes no es aleatoria, sino que está influenciada por múltiples factores sociales, personales y tecnológicos.