Qué es trabajo social nelly tellor

Qué es trabajo social nelly tellor

El trabajo social es una disciplina profesional dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas y las comunidades. A través de diferentes enfoques, los trabajadores sociales buscan resolver problemas sociales, promover la justicia, y facilitar el acceso a recursos. En este artículo, nos centraremos en la visión del trabajo social desde la perspectiva de Nelly Tellor, una destacada académica y activista en el campo de la salud pública y el trabajo social en Colombia.

¿Qué es el trabajo social según Nelly Tellor?

Nelly Tellor define el trabajo social como una práctica profesional que se centra en la transformación social desde una perspectiva humanista y crítica. Para ella, el trabajo social no solo debe atender las necesidades inmediatas de las personas, sino también cuestionar las estructuras sociales que perpetúan la desigualdad. En este sentido, el trabajo social se convierte en un instrumento para el empoderamiento colectivo y la defensa de los derechos humanos.

Un dato interesante es que Nelly Tellor ha sido una voz importante en la academia colombiana, especialmente en la Universidad Nacional de Colombia, donde ha formado generaciones de profesionales comprometidos con el cambio social. Su enfoque ha estado muy influenciado por corrientes teóricas como el marxismo, el feminismo y el ecologismo, lo que le ha permitido abordar el trabajo social desde una perspectiva interdisciplinaria y crítica.

Además, Tellor ha destacado por su trabajo en contextos de violencia y exclusión, especialmente en Colombia. Su compromiso con los derechos de las mujeres, los pueblos indígenas y las comunidades afectadas por la conflictividad ha hecho de su labor un referente en el campo del trabajo social en América Latina.

La visión crítica del trabajo social en América Latina

Desde el enfoque de Nelly Tellor, el trabajo social en América Latina no puede entenderse sin tener en cuenta las realidades históricas, culturales y políticas de la región. En este contexto, el trabajo social no solo es una herramienta técnica, sino un espacio de resistencia y transformación. Tellor enfatiza que los trabajadores sociales deben cuestionar las dinámicas de poder que perpetúan la pobreza, la marginación y la violencia estructural.

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Además, Tellor ha integrado en su metodología el enfoque comunitario y participativo, promoviendo la organización desde abajo y el fortalecimiento de los movimientos sociales. Esto implica que los profesionales no solo trabajen con las comunidades, sino que también se formen con ellas, aprendiendo de sus saberes y prácticas. Este enfoque ha permitido el fortalecimiento de iniciativas locales en salud, educación y defensa de los derechos humanos.

Un aspecto clave es que Tellor ha integrado el concepto de interculturalidad en su práctica. Esto implica reconocer y valorar la diversidad cultural como un recurso para la construcción de sociedades más justas y equitativas. Su trabajo ha ayudado a visibilizar las voces de los pueblos indígenas y afrodescendientes en contextos donde históricamente han sido marginados.

La interseccionalidad en la obra de Nelly Tellor

Una de las aportaciones más significativas de Nelly Tellor es su enfoque interseccional, que reconoce cómo las diferentes formas de opresión —como el género, la raza, la clase y la orientación sexual— se entrelazan para afectar a las personas de maneras únicas. Este enfoque le permite abordar el trabajo social desde una perspectiva más holística, que no solo considera las necesidades individuales, sino también las estructuras sistémicas que las generan.

Tellor ha aplicado este enfoque en diversos contextos, como en el trabajo con mujeres víctimas de violencia, donde ha integrado estrategias de salud pública, educación y defensa legal. Su trabajo ha sido fundamental para entender cómo la violencia contra las mujeres no puede ser abordada desde un solo enfoque, sino desde una mirada interdisciplinaria que contemple todas sus dimensiones.

Este enfoque interseccional también ha sido clave en su labor con comunidades rurales y urbanas, donde ha trabajado para integrar los derechos de los pueblos originarios y las comunidades afrocolombianas en las políticas públicas. Su trabajo no solo busca apoyar a las personas en situación de vulnerabilidad, sino también transformar las estructuras que las mantienen en esa situación.

Ejemplos prácticos de trabajo social con enfoque de Nelly Tellor

Un ejemplo práctico del trabajo social desde la visión de Nelly Tellor se puede observar en los programas comunitarios de salud mental desarrollados en zonas afectadas por el conflicto armado en Colombia. En estos proyectos, los trabajadores sociales no solo brindan apoyo psicológico, sino que también promueven espacios de diálogo, memoria histórica y reconstrucción comunitaria. Estos espacios son liderados por las propias comunidades, con la participación activa de líderes locales, jóvenes y mujeres.

Otro ejemplo es el trabajo con víctimas del conflicto armado, donde el enfoque comunitario y participativo ha permitido la creación de redes de apoyo mutuo. Estas redes no solo ofrecen apoyo emocional, sino también acceso a servicios básicos, educación y empleo. Tellor ha destacado la importancia de que estas iniciativas sean sostenibles y estén lideradas desde el territorio, para garantizar su continuidad y autonomía.

En el ámbito educativo, Tellor ha trabajado en proyectos que buscan la inclusión escolar de niños y niñas de comunidades rurales y urbanas vulnerables. En estos casos, el trabajo social se enfoca en la sensibilización de las comunidades, la formación de docentes y el acompañamiento a las familias para que puedan participar activamente en el proceso educativo de sus hijos.

El enfoque comunitario en el trabajo social

El enfoque comunitario en el trabajo social, como lo conceptualiza Nelly Tellor, se basa en la idea de que las soluciones a los problemas sociales deben surgir desde las propias comunidades. Esto implica que los trabajadores sociales no actúen como expertos que imponen soluciones, sino como facilitadores que apoyan a las comunidades en el proceso de identificación de sus necesidades, análisis de sus contextos y diseño de estrategias de acción.

Este enfoque se sustenta en principios como la participación, la organización, la educación y la acción colectiva. Tellor ha destacado que el trabajo comunitario no es solo una estrategia técnica, sino una forma de vida y de compromiso con el cambio social. En este sentido, el trabajador social debe estar dispuesto a comprometerse con la comunidad, a aprender de ella y a acompañarla en su proceso de transformación.

Un ejemplo práctico de este enfoque es el trabajo con comunidades afectadas por desastres naturales. En estos contextos, el trabajo social se centra en la reconstrucción comunitaria, no solo de infraestructura, sino también de redes de apoyo, memoria histórica y convivencia. Este tipo de intervención no solo ayuda a la recuperación inmediata, sino que también construye capacidades para afrontar futuros desafíos.

Recopilación de aportes de Nelly Tellor al trabajo social

Nelly Tellor ha aportado múltiples conceptos y enfoques al campo del trabajo social. Entre sus principales aportes se destacan:

  • El enfoque crítico y transformador del trabajo social, que busca no solo atender necesidades inmediatas, sino transformar las estructuras que generan la desigualdad.
  • El enfoque interseccional, que permite entender cómo las diferentes formas de opresión se entrelazan y afectan a las personas de maneras únicas.
  • El enfoque comunitario y participativo, que promueve la organización desde abajo y la autonomía de las comunidades.
  • La interculturalidad, que reconoce y valora la diversidad cultural como un recurso para la construcción de sociedades más justas.
  • La integración del trabajo social con otros campos, como la salud pública, la educación y los derechos humanos, para abordar problemas sociales desde una perspectiva integral.

Estos aportes han sido fundamentales para el desarrollo del trabajo social en Colombia y América Latina, y han influido en la formación académica y profesional de miles de trabajadores sociales.

La formación académica en el trabajo social

La formación académica en trabajo social, desde la perspectiva de Nelly Tellor, debe ir más allá del conocimiento técnico. Para ella, la educación en trabajo social debe formar profesionales críticos, comprometidos con la justicia social y capaces de actuar en contextos complejos y dinámicos. Este tipo de formación debe integrar teoría, práctica y reflexión, permitiendo a los estudiantes desarrollar una mirada crítica sobre la realidad social.

Tellor ha destacado la importancia de que las universidades sean espacios de diálogo y transformación, donde los estudiantes no solo aprendan técnicas de intervención, sino también a cuestionar los modelos hegemónicos de desarrollo y a construir alternativas desde los saberes locales. Este enfoque de formación ha permitido la creación de programas académicos que integran la teoría crítica, la metodología participativa y la acción comunitaria.

Además, Tellor ha insistido en la necesidad de que los estudiantes de trabajo social desarrollen habilidades de investigación, comunicación y liderazgo. Estas competencias les permiten no solo intervenir en contextos de crisis, sino también participar activamente en la construcción de políticas públicas y en la defensa de los derechos humanos.

¿Para qué sirve el trabajo social según Nelly Tellor?

Según Nelly Tellor, el trabajo social sirve para promover el bienestar de las personas y las comunidades, pero también para transformar las estructuras sociales que perpetúan la desigualdad. En este sentido, el trabajo social no solo es una herramienta para resolver problemas individuales, sino también un instrumento para la transformación social y política. Su función va más allá del apoyo técnico, para convertirse en un espacio de resistencia, organización y cambio.

Un ejemplo práctico es el trabajo con comunidades afectadas por la minería ilegal, donde el trabajo social ha permitido la organización de los pueblos para defender su territorio y sus derechos. En estos contextos, los trabajadores sociales no solo acompañan a las comunidades, sino que también les apoyan en el diseño de estrategias de defensa legal, ambiental y social. Este tipo de intervención no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también fortalece su capacidad de resistencia y autonomía.

Otro ejemplo es el trabajo con mujeres en contextos de violencia, donde el trabajo social se enfoca en la prevención, la atención y la recuperación. Tellor ha destacado la importancia de que este tipo de intervención sea integral, combinando apoyo psicológico, legal, educativo y comunitario. Este enfoque no solo ayuda a las mujeres afectadas, sino que también contribuye a la transformación de las dinámicas de poder que perpetúan la violencia de género.

El trabajo social como herramienta de empoderamiento

Desde la visión de Nelly Tellor, el trabajo social debe ser una herramienta de empoderamiento para las personas y las comunidades. Esto implica que los trabajadores sociales no solo actúen como proveedores de servicios, sino como facilitadores de procesos de autoorganización, toma de decisiones y construcción colectiva. El empoderamiento no se trata solo de dar poder a los demás, sino de acompañarlos en el proceso de construirlo desde sus propias capacidades y saberes.

Tellor ha destacado que el empoderamiento es un proceso gradual que implica la reconstrucción de la autoestima, la identidad y la confianza en la capacidad de transformar la realidad. Para ello, el trabajo social debe integrar estrategias de educación popular, sensibilización, acompañamiento y acompañamiento a la acción colectiva. Este tipo de enfoque ha sido fundamental en proyectos de desarrollo comunitario, donde las propias comunidades lideran los procesos de cambio.

Un ejemplo práctico es el trabajo con jóvenes en contextos de exclusión social, donde el trabajo social se enfoca en la creación de espacios de formación, empleo y participación política. Estos espacios no solo brindan apoyo inmediato, sino que también ayudan a los jóvenes a construir su identidad y su lugar en la sociedad. Este tipo de intervención no solo beneficia a los jóvenes, sino que también fortalece la cohesión social y la sostenibilidad del cambio.

El enfoque intercultural en el trabajo social

El enfoque intercultural en el trabajo social, como lo propone Nelly Tellor, es fundamental para garantizar la equidad y el respeto a la diversidad cultural. Este enfoque implica reconocer y valorar las diferentes formas de saber, de vivir y de organizarse que existen en la sociedad. Para Tellor, el trabajo social no puede ser un enfoque homogeneizador, sino que debe adaptarse a las particularidades de cada comunidad y cultura.

Este enfoque es especialmente relevante en contextos donde hay una presencia significativa de pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades rurales. En estos espacios, el trabajo social debe respetar y promover los saberes tradicionales, los sistemas de salud ancestral y las formas de organización comunitaria. Tellor ha destacado la importancia de que los trabajadores sociales no solo se adapten a estas realidades, sino que también aprendan de ellas y las integren en sus prácticas.

Un ejemplo práctico es el trabajo con comunidades indígenas en zonas rurales, donde el enfoque intercultural ha permitido la integración de las prácticas tradicionales de salud con los servicios de salud modernos. Este tipo de intervención no solo mejora el acceso a la salud, sino que también fortalece la identidad y la autonomía de las comunidades.

El significado del trabajo social en la sociedad actual

En la sociedad actual, el trabajo social tiene un rol fundamental en la defensa de los derechos humanos, la promoción de la justicia social y la construcción de comunidades más equitativas. En un contexto de crisis ambientales, sociales y políticas, el trabajo social se convierte en un espacio de resistencia y transformación. Desde la visión de Nelly Tellor, el trabajo social no solo debe atender las necesidades inmediatas de las personas, sino también cuestionar las estructuras que perpetúan la desigualdad.

Tellor ha destacado la importancia de que el trabajo social sea un espacio de diálogo y acción colectiva, donde las personas no solo sean beneficiarias, sino también agentes de cambio. Este tipo de intervención implica que los trabajadores sociales no solo ofrezcan soluciones técnicas, sino también acompañen a las personas en el proceso de construir su propia autonomía y capacidad de transformar su realidad.

En un mundo cada vez más complejo y desigual, el trabajo social se convierte en una herramienta fundamental para la defensa de los derechos, la promoción de la salud y la construcción de sociedades más justas. Tellor ha insistido en que el trabajo social no puede ser una herramienta pasiva, sino que debe ser un espacio activo de transformación, resistencia y organización.

¿Cuál es el origen del trabajo social en América Latina?

El trabajo social en América Latina tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando se comenzaron a desarrollar iniciativas de caridad y asistencia social en respuesta a las desigualdades generadas por el proceso de independencia y la formación de los estados nacionales. En Colombia, el trabajo social como disciplina académica y profesional se consolidó a mediados del siglo XX, influenciado por corrientes internacionales como el trabajo comunitario, el trabajo con grupos y el enfoque sistémico.

A lo largo del siglo XX, el trabajo social en América Latina fue evolucionando hacia un enfoque más crítico y transformador, influenciado por corrientes teóricas como el marxismo, el feminismo y el ecologismo. En este contexto, figuras como Nelly Tellor han jugado un papel fundamental en la formación de los trabajadores sociales y en la construcción de una identidad profesional comprometida con la justicia social.

En Colombia, el trabajo social se ha desarrollado en contextos de conflicto armado, exclusión social y desigualdad, lo que ha generado un enfoque particularmente crítico y participativo. Tellor ha sido una de las voces más destacadas en este proceso, promoviendo un trabajo social que no solo atienda las necesidades inmediatas, sino que también cuestione las estructuras que perpetúan la desigualdad.

El trabajo social desde una perspectiva transformadora

Desde la visión de Nelly Tellor, el trabajo social no solo debe ser una disciplina técnica, sino también una herramienta para la transformación social. Este enfoque transformador implica que los trabajadores sociales no solo actúen como proveedores de servicios, sino que también sean agentes de cambio, promoviendo la organización comunitaria, la defensa de los derechos humanos y la construcción de alternativas sociales más justas.

Tellor ha destacado la importancia de que el trabajo social no se limite a los espacios institucionales, sino que también se desenvuelva en los espacios comunitarios, donde las personas pueden participar activamente en la construcción de su realidad. Este enfoque implica que los trabajadores sociales no solo se adapten a las necesidades de las personas, sino que también las acompañen en el proceso de identificar sus propios recursos y capacidades.

Un ejemplo práctico de este enfoque es el trabajo con comunidades afectadas por la minería ilegal, donde el trabajo social se enfoca en la defensa del territorio, la organización comunitaria y la promoción de alternativas económicas sostenibles. Este tipo de intervención no solo ayuda a las personas en situación de vulnerabilidad, sino que también fortalece su capacidad de resistencia y de transformación social.

¿Cómo se aplica el trabajo social en contextos de violencia?

En contextos de violencia, el trabajo social, desde la perspectiva de Nelly Tellor, se convierte en un espacio de apoyo, defensa y transformación. Este tipo de intervención no solo busca atender las necesidades inmediatas de las víctimas, sino que también busca promover procesos de justicia, reparación y paz. Tellor ha destacado la importancia de que el trabajo social en contextos de violencia sea integral, combinando apoyo psicológico, legal, educativo y comunitario.

Un ejemplo práctico es el trabajo con mujeres víctimas de violencia, donde el trabajo social se enfoca en la prevención, la atención y la recuperación. Tellor ha destacado la importancia de que este tipo de intervención sea integral, combinando apoyo psicológico, legal, educativo y comunitario. Este enfoque no solo ayuda a las mujeres afectadas, sino que también contribuye a la transformación de las dinámicas de poder que perpetúan la violencia de género.

Otro ejemplo es el trabajo con comunidades afectadas por el conflicto armado, donde el trabajo social se enfoca en la reconstrucción comunitaria, la memoria histórica y la promoción de la paz. Tellor ha destacado la importancia de que estos procesos sean liderados desde las comunidades mismas, con el apoyo de los trabajadores sociales como facilitadores y acompañantes.

Cómo usar el trabajo social y ejemplos de su aplicación

El trabajo social puede aplicarse en múltiples contextos, desde la salud pública hasta la educación, pasando por la defensa de los derechos humanos y la justicia social. Desde la visión de Nelly Tellor, su aplicación debe ser participativa, crítica y transformadora. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo se puede usar el trabajo social en la práctica:

  • En salud pública: Apoyar a las comunidades en la prevención de enfermedades, el acceso a servicios de salud y la promoción de estilos de vida saludables.
  • En educación: Facilitar la inclusión escolar de niños y niñas en situación de vulnerabilidad, promoviendo la participación de las familias y las comunidades.
  • En defensa de los derechos humanos: Acompañar a víctimas del conflicto armado en procesos de reparación, justicia y paz.
  • En el ámbito comunitario: Promover la organización comunitaria, la participación ciudadana y la defensa del territorio.
  • En el contexto de la violencia de género: Brindar apoyo a las víctimas, promover la prevención y la sensibilización comunitaria.

Estos ejemplos demuestran cómo el trabajo social puede ser una herramienta poderosa para transformar la realidad social desde múltiples perspectivas.

El papel del trabajo social en la defensa ambiental

Un aspecto menos conocido del trabajo social desde la visión de Nelly Tellor es su papel en la defensa ambiental. En contextos donde la explotación de recursos naturales afecta a comunidades vulnerables, el trabajo social se convierte en un espacio de resistencia y organización. Tellor ha destacado la importancia de que los trabajadores sociales no solo actúen como facilitadores de procesos comunitarios, sino también como defensores de los derechos ambientales.

Este tipo de intervención implica que los trabajadores sociales acompañen a las comunidades en la identificación de sus necesidades, la organización de procesos de defensa territorial y la construcción de alternativas sostenibles. Este enfoque ha sido fundamental en proyectos de defensa de los bosques, la promoción de la agricultura sostenible y la resistencia contra la minería ilegal.

Tellor ha destacado la importancia de que el trabajo social en contextos ambientales sea intercultural, reconociendo los saberes tradicionales y las prácticas ancestrales de los pueblos indígenas. Este enfoque no solo fortalece la identidad cultural, sino que también permite la construcción de soluciones sostenibles y respetuosas con el entorno.

El trabajo social como herramienta de paz

El trabajo social, desde la visión de Nelly Tellor, también juega un rol fundamental en la construcción de la paz. En contextos de conflicto armado, el trabajo social se convierte en un espacio de diálogo, reconciliación y transformación. Tellor ha destacado la importancia de que el trabajo social en contextos de paz no solo se limite a la atención de víctimas, sino que también promueva procesos de justicia, reparación y convivencia.

Este tipo de intervención implica que los trabajadores sociales no solo acompañen a las personas en situación de vulnerabilidad, sino que también promuevan procesos de memoria histórica, participación ciudadana y defensa de los derechos humanos. Tellor ha destacado la importancia de que estos procesos sean liderados desde las comunidades mismas, con el apoyo de los trabajadores sociales como facilitadores y acompañantes.

Un ejemplo práctico es el trabajo con comunidades afectadas por el conflicto armado, donde el trabajo social se enfoca en la reconstrucción comunitaria, la memoria histórica y la promoción de la paz. Este tipo de intervención no solo ayuda a las personas en situación de vulnerabilidad, sino que también fortalece la cohesión social y la sostenibilidad del cambio.